Código DOI:
10.15691/07194714.2023.002
Páginas
47 - 79
Publicado
ene 26, 2024
Palabras Claves
Resumen
La corrupción es un fenómeno interesante para la economía política internacional (EPI), especialmente su relación causal con el desempeño económico de los Estados. Nuestro objetivo es analizar la relación causal cualitativa existente entre ambos conceptos desde el discurso técnico-político producido por la Organización de Naciones Unidas (ONU) durante el Consenso de Washington (CDW) bajo un enfoque realista crítico de las relaciones internacionales para el periodo 1990-2000. Para ello, se emplean los siguientes instrumentos: análisis de discurso, síntesis histórica, process tracing y evaluación contrafactual. Esto se desarrolla con la idea de establecer tanto el significado específico de la relación corrupción-desempeño económico durante el CDW, como definir el mecanismo causal que devela dicho discurso. En este sentido, su mayor cualidad original consiste en el análisis del mecanismo causal inicial de la relación corrupción-desempeño económico a nivel global. Nuestro principal resultado consiste en que al repensarse los papeles del Estado y el mercado desde la EPI y su participación en el desempeño económico hizo posible la evolución del concepto de corrupción como un tipo de abuso de poder.
Citas
2. Roy Bhaskar (2008: 1-52) distinguía, desde el punto de vista del realismo crítico —realismo trascendental, si nos apegamos al concepto construido por el autor—, entre objetos transitivos y objetos intransitivos. Mientras los primeros pueden pervivir por sí mismos en tanto objetos que existen más allá de la intervención del hombre y del conocimiento que se tenga de ellos, los segundos son objetos sociales que producen conocimiento relativo a los mecanismos de producción de los fenómenos en el mundo natural (Flatschart 2016).
3. Se incluyen las resoluciones definitivas de la ONU y sus organismos especializados más relevantes, así como los reportes técnicos que sirven de insumo a las diferentes fases de la discusión sobre corrupción y desempeño económico. No obstante, en el presente estudio nos interesan los documentos que dan cuenta de materias ya consensuadas (reportes) y decisiones definitivas adoptadas en el marco de la AG (resoluciones). Por esto es que se analiza la evolución de conceptos consolidados antes que el proceso de construcción de los mismos. Por ende, se seleccionan las resoluciones y reportes que se refieren explícitamente a la corrupción, o bien, que proporcionan el contexto sobre el cual la discusión se desarrolla.
4. El discurso de la ONU es técnico–político, dado que hay dos fuentes centrales en la construcción de aquel: los informes técnicos, o reportes, y las resoluciones. Mientras los primeros son preparados por expertos en las materias temáticas de cada informe, los segundos son declaraciones políticas que se someten a votación ante todos los miembros de la AG, a menos que el consenso sobre el particular sea de tal amplitud que se opte por aprobarlo sin votación. De este modo, los informes son insumos centrales en la preparación de las resoluciones, lo que se puede verificar en que estas últimas rescatan los principios señalados por los reportes que sirvieron a su composición.
5. Aunque en la década de 1980 hubo numerosas crisis económicas, inclusive en países desarrollados —Estados Unidos y la crisis deflacionaria de 1980-1982, la que se extendió globalmente; la “Década perdida” de Japón, que comienza con una crisis en 1989, entre muchas otras—, la “Década perdida de América Latina” fue la que captó el interés de la comisión fundadora del CDW. Esto último se ve reflejado en el libro de John Williamson (1990), quien publicó las ideas del consenso y dedicó un capítulo completo a cada uno de los siguientes países: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y Venezuela; en otro capítulo, estudió la región del Caribe, y en un capítulo adicional, a América Central como entidades independientes. Finalmente, comentó las reformas de América Latina en tres capítulos.
6. La discusión sobre estas materias comienza, a lo menos, en 1972, en la lógica de la instauración del Nuevo Orden Económico Internacional (NIEO); aunque también se puede verificar este debate desde los años cincuenta en la ONU. En este caso, nos interesa el diagnóstico de la década de 1980, toda vez que fue central en las medidas tomadas para la década siguiente.