Identificación de la pobreza monetaria usando los ingresos del trabajo y las pensiones contributivas. El caso de Chile
Palabras clave:
pobreza, microsimulaciones, bajos salarios, bajas pensiones, canasta de alimentos de calidadResumen
Hacia fines de 2017, la mitad de las y los trabajadores en Chile percibía menos de 350 mil pesos líquidos como ingresos mensuales por su ocupación principal y la mitad de las y los pensionados menos de 170 mil pesos por pensiones contributivas. En ese contexto, la tasa de pobreza monetaria llegó a 8,6%, el registro más bajo conocido. Tomando en cuenta dichos salarios y pensiones, ¿no sería esperable que la tasa de pobreza monetaria hubiese sido mayor? Sobre la base del enfoque de las necesidades básicas insatisfechas, llevamos a cabo una postestimación de la tasa de pobreza monetaria mediante el uso de técnicas de microsimulación computacional (MSM) para indagar en dicha cuestión. Dos reglas de identificación serán evaluadas: i) el uso exclusivo de los ingresos del trabajo y de las pensiones contributivas que perciben los hogares y, ii) el uso de una canasta de alimentos de calidad. Los resultados del estudio dan cuenta de que, al modificar el criterio de identificación de Sen, la pobreza monetaria en Chile se encuentra entre 29,4% (al identificar según ingresos del trabajo y pensiones contributivas) y un preocupante 42,8% (al identificar según ingresos del trabajo y pensiones contributivas, considerando la canasta de alimentos de calidad).